Resucitar con Cristo es aceptar la vida nueva que hace renacer las comunidades y la sociedad. La Luz venció a la oscuridad. Esa Luz ilumina el camino y nos transforma.
Seamos testigo de esto en nuestro tiempo.
Jesús resucitado, hoy, está más presente que nunca en la comunidad. Por esta razón, es necesario tener una fe madura, que camine en sintonía con sus enseñanzas y su forma de vivir. Quizá, la gran lección que debemos aprender como creyentes es que no necesitamos de “signos extraordinarios” para creer en la resurrección de Jesús, sino de las experiencias de amor.
Vivamos así nuestra Pascua,
con el Resucitado en medio de nosotros, sus fieles.
con el Resucitado en medio de nosotros, sus fieles.
Fragmento del periódico EL DOMINGO, Ediciones San Pablo.
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